domingo, 21 de agosto de 2011

DEL ORO A LA PLATA



¿Será que alguna vez los jugadores  colombianos han sido esas brillantes estrellas del futbol?, inquietudes como estas se preguntan los aficionados a este deporte, quienes creen estar atravesando por una crisis futbolística mayor a la de todos los tiempos, ejemplo de esto, es que la selección colombiana de futbol hace más de tres mundiales consecutivos que no asiste, y los equipos locales no avanzan mucho en copas como La Libertadores y La Suramericana.
Según el profesor e historiador José Guillermo Zuluaga, la historia del balompié colombiano se ha partido básicamente en dos etapas: la conocida época dorada en los años 50 cuando a raíz de una huelga futbolística en Argentina los jugadores se vinieron para nuestro país porque les ofrecían mejores oportunidades y garantías para este deporte, lo cual convirtió a Colombia en uno de los países con más jugadores promesas para llevar al exterior y época también donde los equipos reconocidos actualmente se volvieron grandes, por ejemplo El Millonarios. La segunda etapa es en los años 80 donde hubo un boom y varios equipos fueron a jugar copas internacionales y donde nacen estrellas futbolísticas como René Higuita y  Jhon Edison Castaño que después hicieron parte del equipo que llevo Francisco Maturana a  la Copa América y ocupan un tercer puesto, todos estos jugadores luego pertenecieron a equipos locales que obtuvieron varios títulos consecutivos en copas internacionales. “A partir del año 98 después del mundial de Francia venimos en un declive futbolístico” expresa también este profesor.
Cuando se habla de crisis se enfrentan varias definiciones, pero hay una que cabe resaltar para este tema y dice: crisis es un cambio brusco o una modificación importante en el desarrollo de algún suceso. Hay una razón en la que coinciden todos los afectados con el tema y es que no hay apoyo económico como antes para los equipos de hoy, tampoco hay dirigentes preocupados por sacar los equipos adelante, sino solo intereses económicos de por medio, el fútbol se ha convertido en un negocio hasta para los mismos futbolistas, porque la mayoría juegan por dinero no por pasión. 

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