Las barras están conformadas inicialmente por jóvenes desde los 19 hasta los 30 años, son un grupo que tiene unos sentimientos y emociones muy arraigadas y muy fuertes en pro del equipo que siguen, y esa característica se convierte en un requisito para poder obtener el respeto y el reconocimiento de los demás barristas.
El entorno de estos jóvenes es diverso, pues al interior de las barras se ven personajes que pertenecen al estrato social y económico más bajo como al más alto, lo que indica que no hay exclusión por esa parte, que se acepta a cualquier tipo de persona siempre que cumpla con apoyar el quipo en todo momento y en todo lugar, es decir, la persona que pertenece a las barras se identifica en el resto de la sociedad por eso, precisamente por ser parte de ese grupo.
Al interior de las barras hay una lucha constante por obtener poder, es decir, ellos tienen la necesidad de tener a un orientador, un director, un jefe, que promueva las reuniones, los encuentros para alentar al equipo, para viajar con el equipo, que consiga patrocinios, que proponga ideas en pro de la transformación de la ciudad y eso hace que muchas veces se genere rivalidad dentro de la misma barra, porque todos quieren estar en ese puesto o porque el que está no lo hace bien y demás, así que, no solo hay problemas a la hora de exteriorizar sus ideas si no a la hora de ponerse de acuerdo para moverse dentro de la urbe.
Los barristas son personas que en su mayoría tienen una predisposición a la hora de hablar con alguien que no pertenece a ninguna otra barra o que por el contrario pertenece a otra barra. Son bastante recelosos con la información que dan, y se cuidan mucho de infiltrados con intensiones de perjudicarlos y demás, de esto podemos decir que las barras no se agreden únicamente a nivel físico sino también a nivel estructural y de integridad.
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